Preservación de la fertilidad

A pesar de que en la actualidad es común que las personas aplacen la decisión de tener hijos después de los 40 años, esta no es la única razón por la que se debe evaluar un tratamiento de preservación de la fertilidad. Un diagnóstico de cáncer, por ejemplo, puede ser un momento clave para que los pacientes jóvenes en riesgo de perder su potencial reproductivo reciban una consultoría completa sobre sus alternativas.