En el mes de octubre de 2019, tuve la oportunidad de asistir y participar en las diferentes mesas de trabajo que se llevaron a cabo en el evento: Impact Symposium - Harvard Medical School.
En este simposio se abordaron varios aspectos relacionados con los retos y las oportunidades en el futuro de la profesión y de la educación médica, entre las cuales se encuentra la atención de los pacientes en los espacios ambulatorios, domiciliarios, telemedicina, E-Care, entre otras. Situaciones que nos deben cuestionar sobre la manera en la que aprendemos y enseñamos, y, por consiguiente, el reto que tenemos de aprender nuevas pedagogías y maneras de enseñar, las cuales pueden posibilitar y potenciar los procesos educativos, gracias a los avances en la ciencia y la tecnología.
Varias de las estrategias pedagógicas propuestas promueven el aprendizaje colaborativo, interprofesional y en equipo. Así mismo, facilitan los procesos reflexivos, la capacidad de aprender y aplicar los aprendizajes en diferentes contextos y de manera continua, resolver problemas, innovar y aprender a manejar la incertidumbre, aspectos esenciales en el cuidado del paciente, de las comunidades y del desarrollo profesional de los médicos del futuro.
Otro aspecto que se abordó en este evento, fue la necesidad de poder tener un currículo vivo, que se esté renovando y transformando, acorde con las nuevas tendencias y necesidades. Así mismo, se pretende que estos currículos estén centrados en el estudiante, sean adaptativos y flexibles. De manera que se promueva el aprendizaje en diferentes contextos, involucrando diversas estrategias en los procesos de enseñanza y de evaluación, que brinden la posibilidad de realizar un seguimiento relacionado con el nivel de logro de las competencias de aprendizaje. Finalmente, resaltar el rol que se espera asuman los estudiantes liderando su proceso de aprendizaje, participando en los procesos de transformación curricular y en el desarrollo de los proyectos educativos.
Por esto, el currículo debe mostrarle al estudiante que es una oportunidad para aprender, participar, ensayar y elaborar, como preparación para su vida profesional, no podemos reducir su proceso a la aprobación de un examen. El currículo debe permitir que se promuevan los procesos de pensamiento y de reflexión, en la medida que se van alcanzando las competencias de aprendizaje propuestas relacionadas con los conocimientos, actitudes y habilidades en su proceso formativo.
Elena María Trujillo Maza
etrujill@uniandes.edu.co