Fue ingeniero civil de la Universidad de los Andes con formación en B.Sc. y Maestría en la Universidad de Pittsburgh. En más de cinco décadas combinó una destacada trayectoria en consultoría de infraestructura con un compromiso inquebrantable con la educación superior en Colombia e Iberoamérica.
Desde 1964, participó activamente en el proyecto académico de la Universidad de los Andes, donde fue profesor adjunto, miembro del Comité Asesor de la Facultad de Ingeniería y del Consejo Directivo, organismo que presidió durante varios años. Entre 1997 y 2011 ejerció como rector de la Universidad, liderando la reforma curricular de los programas de pregrado y la puesta en marcha del programa Quiero Estudiar, ampliando las oportunidades para estudiantes con altas capacidades y recursos limitados.
En 2004, impulsó la creación de la Facultad de Medicina, en alianza con la Fundación Santa Fe de Bogotá, un hito para la Universidad y para el país.
"El doctor Carlos Angulo, junto con el doctor José Rafael Toro, emprendió una labor incansable para estructurar un pénsum innovador que respondiera a las necesidades del país. En ese proceso, se consolidó la visión de formar médicos con el sello distintivo de la Universidad de los Andes: excelencia, integridad, libertad y solidaridad.
Con el paso de los años, nuestra relación se fue estrechando, y descubrí en él no solo al gran ingeniero —puntual, riguroso y meticuloso— sino también a una persona cálida, cercana y con un sentido del humor entrañable. El doctor Angulo deja un legado invaluable tanto en la Universidad de los Andes como en nuestra Facultad, que perdurará en el tiempo y en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo".
Palabras del doctor Mario Bernal, miembro fundador de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y primer decano de la Facultad.
Carlos Angulo también dejó huella en redes internacionales de educación superior y en iniciativas de política pública orientadas a ampliar el acceso y mejorar la calidad de la educación. Su pensamiento estratégico, liderazgo ético y visión de largo alcance continúan inspirando a la comunidad uniandina y al sistema educativo en su conjunto.