María Alejandra Larrarte, tiene 24 años y es de Bogotá, en este momento se encuentra en último semestre de Medicina. A lo largo de su carrera ha sido monitora de materias como Sistema Renal, Fisiología y Farmacología en varias ocasiones, también se ha interesado y ha participado activamente en proyectos de educación médica bajo la tutoría del Dr. Ricardo Peña, con quien trabaja actualmente en su internado selectivo. Como parte de otros intereses académicos, fundó el Grupo de Interés de Psiquiatría, uno de los más grandes y activos actualmente en la Facultad. Fue representante estudiantil para Medicina ante el CEU en el año 2017 y también estuvo a cargo de la presidencia del Consejo Estudiantil Interno de Medicina (CEIM) durante el mismo periodo de tiempo. Durante la carrera ha estado interesada en diversos temas relacionados con bienestar estudiantil y trabajó en ello a través de la dirección del programa de Acompañamiento, el cual funcionó durante algunos años para los estudiantes de primer y quinto semestre. También ha participado en la coordinación del curso de Historia del Saber Médico bajo la guía del Dr. José Félix Patiño y el Dr. Eugenio Matijasevic.
Tiene un gran interés en la Anestesiología, área donde planea hacer su especialización, además de continuar formándose en otros intereses de forma paralela.
Me siento contenta por haber obtenido un excelente resultado en el SABER PRO y por el reconocimiento que hizo el ICFES por este logro, pues fui entrevistada por la directora general del ICFES junto con otros estudiantes que también obtuvieron resultados similares. Quiero agradecer y reconocer el rol que tienen nuestros profesores en este resultado, así como el enfoque formativo que nos inculca la facultad. Es importante mencionar que, aunque obtuve el mejor puntaje de Medicina en el país, una gran cantidad de futuros médicos Uniandinos también tuvieron excelentes resultados a nivel nacional, y eso habla de un rendimiento sobresaliente de la mayoría de estudiantes de nuestra Facultad. Este resultado, además de hacerme sentir muy orgullosa, tiene un impacto importante en la Facultad y en los estudiantes que vienen detrás de mí, pues es otra muestra del tipo de profesionales Uniandinos que se están formando y es un estímulo para continuar el buen trabajo.
Aunque esta es una prueba estatal para medir a los profesionales que se gradúan de todas las universidades del país, en mi opinión, todavía hace falta articularla mejor con el rol que tenemos como estudiantes, ya que la mayoría de nosotros no vemos clara la relevancia ni la utilidad práctica que esta prueba puede tener. Considero que sería muy constructivo tanto para el cuerpo docente, administrativo y estudiantil, darnos la oportunidad de entender el SABER PRO como algo más que un requisito estatal para los graduandos.